Cómo Ser más Resiliente Haciendo Esto

Todos pasamos por malos momentos durante el largo curso de nuestra vida. Pero lo que realmente importa es: ¿Cómo nos ponemos de pie después de que la vida nos haya dejado de rodillas?
ser más resiliente

Ser más resiliente puede que ser uno de los grandes súper poderes que podemos adquirir para utilizarlo cuando las cosas vayan realmente mál. Pero antes de saber cómo adquirirlo, aprendamos qué es esto.

¿Qué es ser resilientes?

En pocas palabras ser resilientes es la habilidad de poder adaptarnos de forma positiva ante la adversidad, o en el peor de los casos, un trauma. La mayoría de nosotros hemos vivido alguna situación desafiante como un despido, al ruptura de una relación, la muerte de un ser querido, u otras cosas similares. Algunas personas se recuperan rápidamente, a otras les toma más tiempo, mientras que algunas parecen nunca recuperarse. Esto te hace preguntar: ¿Qué hace exactamente que unas personas sean más resilientes que otras?

¿Qué nos hace ser más resilientes?

Las variables que hace que una persona tenga mayor o menor capacidad de resiliencia son muchas y bastante complejas, y la forma en cómo se combinan cada una de ellas lo hace más complejo aún. Pero como sé que estás buscando algunas ideas sencillas, intentaré resumirlas en 3, que son:

1. Aspectos personales

En lo que respecta a los personales, hay muchísimas variables, como rasgos de la personalidad, la autoestima, el control emocional, la interpretación y la habituación que hacemos de los hechos, o el optimismo. E incluso, la edad, sexo, género u otros factores también influyen. En otras palabras, el cómo es cada persona, influye en cómo se recuperará de una situación difícil.

2. Factores genéticos

La evidencia científica logró comprobar que si, por ejemplo, estuviste expuesto o expuesta a una edad muy temprana a situaciones de mucho estrés, esto es capaz de cambiar tu estructura cerebral influyendo fuertemente en tu capacidad de resiliencia. Pero también, tu predisposición genética puede influir en mayor o menor medida como afrontaras la adversidad. En otras palabras, dependiendo de la vida que tengas y tus genes, influirá en tu forma de ser resiliente.

3. Factores ambientales

Se reduce básicamente a la idea de que nuestro entorno juega un papel muy importante a la hora de ayudar a recuperarnos. Al vivir un situación que pone todo nuestro mundo patas para arriba, es crucial estar acompañados por nuestros afectos, la familia, pareja, amigos, e incluso, la comunidad en la que vivimos. Estas 3 son, en rasgos muy generales, las cosas que más influyen y que deberías tener en cuenta.

Ahora que ya sabemos que cosas pueden influir en nuestro poder para levantarnos ante una situación compleja, viene lo más importante: ¿Cómo hacemos para superar mejor las frustraciones o los diferentes desafíos que nos pone la vida?

Cómo ser más resiliente ante los desafíos

Lo primero que hay que entender es que la resiliencia no es alguna clase de super poder que solo algunas personas tienen, sino, que es una habilidad como muchas otras, y por lo tanto, es perfectamente entrenable. Aquí te van 3:

1. Tener hábitos saludables

Una de las formas más sencillas es mantener hábitos saludables, tales como: tener una buena calidad de sueño, comer lo suficientemente bien, hacer ejercicio, todos estos hábitos nos pueden ayudar a reducir el estrés que una situación nos puede causar. Muchas veces lo que sucede ante un hecho como, por ejemplo, que te despidan de un trabajo, es que nuestros hábitos quedan perturbados a tal punto de que no queremos hacer nada porque estamos muy desanimados, entonces, la idea es poder volver a retomar ese equilibrio que habíamos perdido por medio de esos hábitos saludables y de otras actividades que nos hacen bien.

2. Tener apoyo social

Otra de las cosas que también tiene mucha importancia es el apoyo social. Es cierto que hay personas que puedan necesitar más, otras menos, pero siempre es vital estar rodeados de nuestra familia, amigos, pareja, u otros afectos que nos brinden esa energía ayudándonos a reponernos poco a poco. Por lo tanto, si alguna vez vivis algún momento difícil, mantené contacto cercano con las personas que más aprecias porque eso ayuda y muchísimo.

3. Ser optiministas

Y por último, tener una actitud optimista. Estudios confirman que el optimismo está asociado con tiempos de recuperación más rapido, un mayor bienestar, una mejor salud y, claro, ser más resiliente. Tener una postura optimista ante una situación desafiante, implica poder sacar algunas visiones positivas y hacer de esas visiones, acciones que te vuelvan más resiliente. Volviendo al ejemplo del despido laboral, podes optar por pensar que ahora podes buscar un trabajo diferente, o que podes dedicarte a aprender cosas nuevas, o incluso, trabajar en ese proyecto que tanto querés. Esas son visiones positivas. Lo siguiente es hacer de esas visiones una acción, es decir, si pienso que esta es una buena oportunidad para trabajar en una idea que lleva tiempo en mi cabeza, entonces, me pongo a hacer cosas en aras de hacerlo realidad.

No confundamos el positivismo con el optimismo, alguien positivista se sienta a esperar que las cosas salgan bien, mientras que el optimista trabaja y actúa para que su realidad cambie. Hay una gran diferencia entre una cosa y la otra.

Porqué ser más resiliente te ayudará

Hasta aquí he intentado brindarles la mejor información posible, pero si hay una sola cosa que quisiera que se lleven al salir de este video es que la vida es una carrera de resistencia. Las frustraciones, los fracasos, los corazones rotos, los malos momentos, son parte de esa carrera en la que todos estamos. Nadie puede escapar a estas cosas. Aprender a ser resilientes no implica volvernos inmunes a que estas cosas nos puedan afectar, sino, aprender a aceptarlos como parte del proceso y a sacar aprendizajes de esas experiencias que nos permitan seguir en esta gran carrera que es la vida.

Franco Raya brainials

Franco Raya

Estudiante de Psicología – Creador de Brainials

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