Qué es el Síndrome del Impostor, y Cómo Combatirlo

Maya Angelou, Albert Einstein y Neil Armstrong, tres personas que lograron hitos como ninguna otra, pero que aun así se no sentían merecedores de sus logros. Eran presos del síndrome del impostor.

Si soles sentir que no mereces el crédito por tus logros, que sos menos capaz e inteligente que tus compañeros, o que sentís que estás en la piel de alguien quien no sos, entonces, puede que vos también estés luchando con el síndrome del impostor, al igual que ellos y también yo. Pero dejemos esto último para el final y veamos primero qué es este síndrome.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El término fue acuñado por primera vez por las psicólogas clínicas Pauline Clance y Suzanne Imes allá por la década de 1970 tras examinar de cerca a mujeres que habían conseguido grandes cosas, pero que aun así, se sentían inadecuadas o poco competentes a pesar de sus logros.

Es hoy que el síndrome del impostor se define como un sentimiento generalizado de duda, inseguridad e incompetencia a pesar de que existe evidencia de que eres hábil y capaz.

En resumen, es creer erróneamente que sos un fraude cuando en realidad no. Padecerlo no es una enfermedad y tampoco está ligada con la depresión o la autoestima necesariamente. Más bien suele ser una falla en nuestro auto-juicio personal.

¿Por qué se produce el síndrome del impostor?

En general, esto se suele atribuir a cuestiones de personalidad. Por ejemplo, las personas muy perfeccionistas o autoexigentes suelen padecerlo con mayor frecuencia. Pero también, existen factores externos tales como pertenecer, más bien dicho, estar dentro de ambientes muy competitivos que pueden despertar estas inseguridades. Además, usualmente las mujeres suelen padecerlo con mayor frecuencia que los hombres.

Pero si miramos más de cerca podemos encontrar otras razones más interesantes. Por ejemplo, Pauline Clance propuso un modelo que describe “el ciclo del impostor” donde aporta varias cosas interesantes.

El modelo dice básicamente que cuando nos enfrentamos a una tarea que tiene un logro de por medio, solemos experimentar ansiedad, dudas y preocupación. Esto a su vez, promueve una sobre preparación o la procrastinación, o ambas, incluso. El caso es que, de conseguir completar esa tarea y con ello ese logro, debería venir un feedback positivo, pero como en muchas ocasiones ese feedback no aparece o no le damos el valor que merece, terminamos sintiéndonos mal y cayendo en el síndrome del impostor.

Personalmente el punto que más interesa, y el que creo donde la mayoría hacemos agua, es justamente el del feedback positivo. ¿Por qué? Porque esa: “palmadita en la espalda”; ese: “buen trabajo, felicidades”, ya sea que venga de otra persona o de nosotros mismos, es importantísimo para que nuestros logros, grandes o pequeños, no queden sepultados bajo una montaña de: “si, pero no es tan difícil, cualquiera lo puede hacer” o “es mi trabajo” o cualquier cosa que minimice dichos logros.

Cómo combatir el síndrome del impostor

Dicho esto, vayamos a lo importante y veamos cinco formas para combatir el síndrome del impostor.

1. Mirá la evidencia

Tal y cómo dije, en este caso nuestro auto-juicio personal es probable que esté sesgado, entonces, para no depender de él al 100%, es bueno plantearse objetivos claros, y sobre todo realistas, que te sirvan de evidencia al final. Por ejemplo, si yo quiero hacer 4 videos por mes, voy a anotar este objetivo y lo voy a revisar al final de cada mes para ver cómo voy. En otras palabras, es tener una herramienta externa a nosotros mismos que nos de una perspectiva más objetiva.

2. Celebrá tus éxitos

Relacionado con lo que dije hace un momento, hay que generar un feedback positivo para sentirnos dueños o dueñas de nuestros logros. Las personas que sufren del síndrome del impostor a menudo piensan que sus logros o éxitos son el resultado de cualquier otra cosa menos de ellos mismos. Así que, si recibís un cumplido, acéptalo y decí: gracias. Si conseguiste algo importante, date el espacio para celebrarlo y pensar: “Guao, si, yo hice esto”.

3. Recordá, mucha gente se siente así

Sentirse como un fraude es normal, mucha gente suele sentirse así pero como es algo de lo que se habla poco o no lo sabemos reconocer, terminamos creyendo que somos los únicos quienes se siente así. De hecho, la investigación realizada a principios de la década de 1980 estimó que el 70% de las personas se sienten falsas en un momento u otro. Así que no te sientas solo o sola, hay mucha gente dentro de ese club y yo también estoy ahí dentro por si necesitas compañía.

[B roll]

4. Buscá tareas en las que seas bueno/a

Siempre es bueno desafiarse y aprender cosas nuevas, pero en este caso es importante hacer las cosas que creemos que se nos da bien, de esa forma nos podemos parar en tierra más firme. Si en el trabajo, en tu equipo, en el colegio o en donde sea, hay una tarea abierta para hacer y crees que la podés hacer bien, entonces, ofrecete, eso te va hacer sentir más seguro o segura. Tampoco dudes en generarte vos mismo o vos misma esos espacios de una manera más independiente si lo crees necesario.

5. Mantenete humilde

Por contradictorio que suene, sufrir un poco del síndrome del impostor está bien, te mantiene motivado para seguir aprendiendo y trabajando duro. Simplemente no permitas que tus dudas te impidan seguir progresando y disfrutando de tus logros. La parte buena del síndrome del impostor es justamente esa: te mantiene humilde para seguir mejorando cada día más.

Mi experiencia

Ahora bien, mencioné un par de veces que yo también me suelo sentir como un impostor. La razones de esto suelen ser variadas, pero creo que la más clara es porque hago contenido sobre ciencia sin ser un científico, es decir, estudié psicología en la universidad durante unos meses y leo mucho sobre el tema pero no tengo credenciales. Pero la idea de este canal, y por ende, mí idea no es la de venderles que soy un especialista o que este canal está lleno de especialistas, no, claro que no, lo que intento es esparcir los más lejos posible el conocimiento de quienes creo que son los verdaderos especialistas. En resumen, ser un puente entre ellos y ustedes.

Y creo que ahí esta la forma que yo encontré de no lidiar tanto con el síndrome del impostor, encontré un lugar donde me siento seguro y creo se me da bien ciertas cosas, y a partir de ahí, celebrar mis propios éxitos, y bueno, todo esto que les acabo de mencionar.

Franco Raya

Estudiante de Psicología – Creador de Brainials