Aproximadamente, el 1% de la población mundial padece trastorno bipolar. Cualquiera creería que detectar a todas estas personas que padecen tan dramáticos cambios de ánimo sería algo sencillo, pero no. Te cuando cómo es realmente.
Cómo se clasifica el trastorno bipolar
El primer paso para entender cómo es padecer bipolaridad es conocer cómo se clasifica que son 2 principalmente: el de tipo 1 y de tipo 2.
Trastorno bipolar tipo 1
El de tipo 1 es el que se nos viene siempre a la mente, con altos y bajos muy extremos. Estos puntos altos son episodios de excitación extrema conocidos como: manía. Durante este estado, la persona se vuelve errática, impulsiva, se distrae fácilmente, no duerme prácticamente nada, habla muy rápido, entre otros síntomas. En otras palabras, parece que va a estallar de tanta energía que parece tener.
Sumado a esto, padecen episodios depresivos que también son muy extremos. Estando en este punto tienen muy baja energía e interés, como así también, un gran incapacidad para sentir placer o de tener una perspectiva optimista de futuro. Es así que las personas con trastorno de tipo 1 cambian entre episodios extremos de manía y de depresión.
Si les interesa saber sobre el trastorno depresivo específicamente, pueden ver el video que hice en este link.
Al mismo tiempo, existe otra forma en la que se presenta el trastorno de tipo 1, donde las personas pueden padecer episodios de manía pero no de depresión, por ende, al salir de estos, su estado de animo vuelve a una línea de base donde se comportan de forma más normal, si se puede decir.
No se si se dieron cuenta pero el trastorno bipolar de tipo 1 tiene esta característica de padecer siempre episodios extremos de manía, una característica que, también, dicho sea, se ve reflejada a nivel general de cierta forma, que, bueno ya lo van a ver más adelante. Por ahora, sigamos y veamos que es lo que pasa con el de tipo 2.
Trastorno bipolar tipo 2
El trastorno bipolar de tipo 2 es algo diferente. El mismo se compone de breves periodos de manía intercalados por largos períodos de depresión. He aquí una de las grandes diferencias con el trastorno de tipo 1, ya que suelen pasar la mayor parte de su tiempo en un profundo estado de depresión y solo una pequeña fracción teniendo episodios maníacos, que dicho sea, no son tan extremos como en el tipo 1.
Por qué la bipolaridad es tan difícil de detectar
Al inicio mencioné que es difícil diagnosticar a una persona con bipolaridad. Lo cuál los puede haber llevado a preguntarse: ¿cómo puede ser complejo detectar a alguien con bipolaridad si padece todos estos cambios de ánimo? Debería ser bastante evidente darse cuenta, ¿cierto? Bueno, no.
La razón se de esto se debe a la enorme variedad de síntomas, dentro de la manía y la depresión, que este trastorno presenta. Es decir, mucho de estos síntomas pueden parecerse a los de una depresión mayor, ansiedad, psicosis, trastornos por uso de sustancias, trastornos del espectro autista, TDAH, trastornos de personalidad o trastornos de conducta, incluso. Es decir, que los síntomas de la bipolaridad no son exclusivos de este trastorno.
Por si fuera poco, los especialistas tienen que determinar en que punto están estas personas dentro de alguno de estos síntomas. Estar en la etapa descendente o ascendente de la manía o la depresión, es decir, profundizando dichos síntomas o saliendo de ellos, puede despistar a los psiquiatras haciéndoles creer que es un desorden de tipo 1 o 2, o bien, un trastorno completamente diferente. El ejemplo más claro es, justamente, una persona con trastorno bipolar tipo 2, que pasa mucho tiempo bajo los síntomas de la depresión y que puede hacernos pensar eso, que tiene depresión, cuando no es cierto. Es toda esta combinación, con otros más también, lo que hace difícil de detectar esta enfermedad.
Por esta razón, los psiquiatras utilizan una detallada guía para lograr un diagnóstico lo más preciso posible. Guía que no me pondré a detallarles pero la pueden encontrar dentro de las fuentes al final del artículo.
Por qué existen personas con bipolaridad
Ahora, pasemos al siguiente punto: ¿Por qué existen personas con este trastorno? La razón de esto no está del todo determinada, hasta aquí las investigaciones apuntan tanto a factores genéticos y ambientales, bueno, como es el caso de muchos otros trastornos también. Al margen de esto hay algunas certezas e hipótesis al respecto. Por ejemplo, se cree fuertemente de que si tuviste familiares con enfermedades mentales, vos vas a tener una alta probabilidad de padecer este u otros trastornos, también.
Por otro lado, un estudio que analizó a las personas con trastorno bipolar a lo largo del tiempo, identificó que estas suelen padecer un deterioro en las conexiones neuronales del sistema límbico y en las regiones parietales de sus cerebros.
¿Qué quiere decir esto? Bueno, el sistema límbico funciona como un switch de volumen, participando activamente en nuestros estados de animo moviéndonos en diferentes direcciones, que puede ser la calma, el estado de alerta, o, la manía. Y las regiones parietales ayudan a ejercer control sobre el sistema límbico, y por ende, en esos estados de animo. Esto es justamente lo que no pasaría en las personas quienes padecen este trastorno, el sistema límbico subiría al máximo de su volumen, es decir, cae en la manía, y las regiones parietales no pueden regular correctamente al sistema límbico. Lo cuál explicaría, en principio, porque las personas con bipolaridad siempre padecen de episodios maníacos, y aquí está esta característica que les mencioné anteriormente, y que resulta ser una de las claves para detectar correctamente al trastorno bipolar. Ergo , si hay bipolaridad debe haber manía.
Qué tratamientos existe para el trastorno bipolar
Pero bien, sepamos o no muy bien porque se produce, a estas 46 millones de personas hay que tratarlas de alguna forma, la pregunta es: ¿cómo? En la mayoría de pacientes se afronta un tratamiento farmacológico como primera medida, lo que significa que deben ser medicados, ¿y qué se suele usar? Litio. El litio, además de ser el fármaco más utilizado para tratar esta enfermedad, actúa principalmente como un estabilizador de los estados de ánimo, para que una vez en ese punto, se pueda continuar a la par de un tratamiento psicológico del tipo cognitivo-conductual. El tema es que el litio tiene efectos secundarios importantes, por lo que debe ser suministrado celosamente por un especialista.
Además, el litio solamente sirve para tratar los episodios maníacos, por ende, para tratar la depresión, por ejemplo, se usan fármacos como ketamina y lurasidona, e incluso, terapias de eletroshock como enfoques alternativos. Si es cierto, y lo curioso es que funcionan muy bien.
Y bueno, hasta aquí es todo lo que les puedo resumir de el trastorno bipolar. Que, de hecho, es mucho más extenso y complejo, así que si quieren aprender más sobre este tema, como siempre tienen todas las fuentes abajo. Espero que este artículos les haya sido de ayuda.
Franco Raya
Estudiante de Psicología – Creador de Brainials
