Dejar de consumir nicotina puede ser realmente difícil, pero antes de que lo intentes, no trates de dejarla de una sola vez. No funciona. Te explico.
¿Qué vas a aprender?
Antes de comenzar a explicar “cómo dejar de consumir nicotina”, te recomiendo que, si no leíste nuestro artículo sobre todos los efectos de la nicotina en nuestro cuerpo, lo hagas porque vas a entender todo mucho mejor. Te dejo el link aquí. Dicho esto, vayamos con la explicación.
Cómo hago para dejar de consumir nicotina
Lo que se necesita es un plan gradual donde la ingesta de nicotina se vaya reduciendo poco a poco, y al mismo tiempo, donde la misma se consuma mediante métodos menos nocivos. Por ejemplo, se podría consumir nicotina mediante parches o chicles mientras se reduce gradualmente su ingesta, esto puede ser: reduciendo el tiempo de uso del parche o la cantidad de chicles que se mastica por día.
Otra variable a introducir es modificar constantemente los horarios de ingesta y las formas en que se consume. Esto se hace para desequilibrar intencionalmente nuestro sistema con el fin de que nunca se acostumbre a un único patrón de consumo y con ello la liberación de dopamina sea lo más alta posible con cada vez menos ingesta. Claro, que todo esto debe ser manejado por un experto quien sabrá como hacerlo correctamente y hasta podría incluir un fármaco de ser necesario.
¿Y por qué hacerlo de esta forma?
Porque según la revisión científica es el método que mejor efectividad tiene desde un punto de vista psicológico-conductual. Está comprobado que intentar dejarlo de golpe, es decir, de una sola vez, tiene taza de reincidencia muy alta y, por ende, las probabilidades de tener éxito son bajísimas. Poniéndolo en números, solo al rededor del 5% de las personas quienes lo intentan de esta forma tienen éxito al final.
Por otro lado, al consumir nicotina de forma repetida, en las mismas formas, momentos y cantidades, hace que nuestro cuerpo se acostumbre y al hacerlo se reduce la liberación de dopamina. Esto logra que busquemos consumir cada vez más para tratar de mantener los niveles iniciales de la misma. Pero si por el contrario somos más imprevisibles en cómo, cuándo y cuánto consumimos, eso hará que la respuesta dopaminérgica sea lo más alta posible pero sin incluir tanta nicotina de por medio, debido al efecto sorpresa que estamos añadiendo.
Algo más que puede ayudar…
Otra consejo que puede ser de utilidad es encontrar sustitos orales, en el caso de fumar, por ejemplo, ayuda bastante el que te lleves a la boca otra cosa más sana, como semillas quizás, en vez de un cigarrillo. Esto es porque las personas tenemos un hábito muy fuerte de llevarnos cosas a la boca por una cuestión casi evolutiva, si se puede decir.
Por supuesto que esto que digo va dirigido para las personas quienes padecen de dependencia hacia la sustancia, no así hacia quienes consumieron una o un par de veces en la vida y no lo padecen.
En resumidas cuentas, este método intenta que nuestro cuerpo se acostumbre a consumir cantidades de nicotina cada vez menores, hasta que al final no necesite de ella para operar. Es decir, tiene que reaprender a cómo funcionar normalmente.
Franco Raya
Estudiante de Psicología – Creador de Brainials